Este pan pertenece a la familia de los panes saborizados. Y lo está con queso, he usado parmesano, ya que para lograr un sabor potente se necesita una cantidad de queso no muy grande, ya que es de pronunciado sabor. Es importante que el queso sea recién rallado.
La única dificultad de este pan con relación a otros que he hecho es el cálculo de la cantidad de agua, y el problema radica en que el calabacín, en su composición, es mayoritariamente agua, y que en el amasado y horneado la cede a la harina, por lo tanto, la masa ha de ser seca, por que luego la hortaliza dará su agua y quedará con la cantidad suficiente. Como indico en la receta comenzar por 3 o 4 cucharadas de agua, e ir añadiéndola poco a poco, para no pasarse.
También hay que tener en cuenta la cantidad de sal. El queso parmesano es bastante salado, y hay que cuidar la cantidad que añadimos, para que el pan no resulte salado. Creo que lo mejor es ir probando la masa, hasta que esté en el punto justo a nuestro gusto. Y también le he puesto un poquito de pimienta negra, pero eso lo dejo a vuestro criterio.
Y como queda de una forma graciosa, yo lo he hecho así para las fiestas de chicos, cuando hacen meriendas y cosas así, les encanta. Y también queda muy bien para servirlo en comidas informales, tipo barbacoas, o bufés... Espero que os guste.
PAN DE PARMESANO Y CALABACÍN
(Receta sacada de “La Enciclopedia Mundial del Queso”, de Juliet Harbutt)
Ingredientes:
500 g de calabacín, ya limpio, sin pipas, pero con la piel.
675 g de harina de fuerza. 2 sobres de levadura de panadero seca.
75 g de queso parmesano, recién rallado
2 cucharadas soperas de aceite de oliva.
Leche, para glasear.
Semillas de sésamo, para adornar los panes
Sal y pimienta negra molida.
PARA UN PAN
1. Rallar el calabacín. Ponerlo en un colador salar y dejar escurrir 20 minutos. Lavar bien, escurrir y secar muy bien con papel de cocina.
2. En un recipiente grande, mezclar la harina con la levadura, el parmesano, y ½ cucharadita de sal. Si se desea, poner un poco de pimienta negra recién molida, al gusto. Incorporar el aceite y el calabacín. Agregar agua caliente en cantidad suficiente para hacer una masa firme. La cantidad depende de la humedad del calabacín, que aportará una gran cantidad de agua al pan, así que hay que ser muy prudente al añadir agua. Hacerlo a cucharadas, y comenzar añadiendo 3 o 4, y si se necesita mayor cantidad, añadirla en pequeñas cantidades, para no excedernos.
3. Amasar con la mano, y poner en una superficie enharinada. Amasar unos 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica. Poner nuevamente en el recipiente, cubrir con una película plástica de cocina levemente aceitada. Dejar en un lugar tibio hasta que duplique el tamaño.
4. Golpear con los nudillos la masa leudada, y amasar nuevamente. Dividir en 8 o 9 trozos, y con cada uno hacer una bola, pero sin apretar.
5. Engrasar levemente un molde desmontable de 25 cm de diámetro, y acomodar las bolas de masa. Poniendo una en el centro, y las otras alrededor de esta.
6. Pincelar con un poco de leche, y espolvorear con semillas de sésamo. Cubrir con un paño húmedo y dejar leudar en lugar templado hasta que doble el tamaño.
7. Introducir en un horno precalentado a 200 º. Hornear durante 35 o 40 minutos, depende de cada horno, hasta que esté la superficie dorada, y al golpear con los nudillos en la base del pan, suene a hueco. Dejar enfriar sobre rejilla y servir tan pronto como se pueda.
La única dificultad de este pan con relación a otros que he hecho es el cálculo de la cantidad de agua, y el problema radica en que el calabacín, en su composición, es mayoritariamente agua, y que en el amasado y horneado la cede a la harina, por lo tanto, la masa ha de ser seca, por que luego la hortaliza dará su agua y quedará con la cantidad suficiente. Como indico en la receta comenzar por 3 o 4 cucharadas de agua, e ir añadiéndola poco a poco, para no pasarse.
También hay que tener en cuenta la cantidad de sal. El queso parmesano es bastante salado, y hay que cuidar la cantidad que añadimos, para que el pan no resulte salado. Creo que lo mejor es ir probando la masa, hasta que esté en el punto justo a nuestro gusto. Y también le he puesto un poquito de pimienta negra, pero eso lo dejo a vuestro criterio.
Y como queda de una forma graciosa, yo lo he hecho así para las fiestas de chicos, cuando hacen meriendas y cosas así, les encanta. Y también queda muy bien para servirlo en comidas informales, tipo barbacoas, o bufés... Espero que os guste.
PAN DE PARMESANO Y CALABACÍN
(Receta sacada de “La Enciclopedia Mundial del Queso”, de Juliet Harbutt)
Ingredientes:
500 g de calabacín, ya limpio, sin pipas, pero con la piel.
675 g de harina de fuerza. 2 sobres de levadura de panadero seca.
75 g de queso parmesano, recién rallado
2 cucharadas soperas de aceite de oliva.
Leche, para glasear.
Semillas de sésamo, para adornar los panes
Sal y pimienta negra molida.
PARA UN PAN
1. Rallar el calabacín. Ponerlo en un colador salar y dejar escurrir 20 minutos. Lavar bien, escurrir y secar muy bien con papel de cocina.
2. En un recipiente grande, mezclar la harina con la levadura, el parmesano, y ½ cucharadita de sal. Si se desea, poner un poco de pimienta negra recién molida, al gusto. Incorporar el aceite y el calabacín. Agregar agua caliente en cantidad suficiente para hacer una masa firme. La cantidad depende de la humedad del calabacín, que aportará una gran cantidad de agua al pan, así que hay que ser muy prudente al añadir agua. Hacerlo a cucharadas, y comenzar añadiendo 3 o 4, y si se necesita mayor cantidad, añadirla en pequeñas cantidades, para no excedernos.
3. Amasar con la mano, y poner en una superficie enharinada. Amasar unos 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica. Poner nuevamente en el recipiente, cubrir con una película plástica de cocina levemente aceitada. Dejar en un lugar tibio hasta que duplique el tamaño.
4. Golpear con los nudillos la masa leudada, y amasar nuevamente. Dividir en 8 o 9 trozos, y con cada uno hacer una bola, pero sin apretar.
5. Engrasar levemente un molde desmontable de 25 cm de diámetro, y acomodar las bolas de masa. Poniendo una en el centro, y las otras alrededor de esta.
6. Pincelar con un poco de leche, y espolvorear con semillas de sésamo. Cubrir con un paño húmedo y dejar leudar en lugar templado hasta que doble el tamaño.
7. Introducir en un horno precalentado a 200 º. Hornear durante 35 o 40 minutos, depende de cada horno, hasta que esté la superficie dorada, y al golpear con los nudillos en la base del pan, suene a hueco. Dejar enfriar sobre rejilla y servir tan pronto como se pueda.
Ingredientes
Parmesano recién rallado y calabacín
Calabacín rallado
Masa lista para levar
Masa ya levada
Pan amasado
Boleado
Bolas colocadas en el molde
Segundo levado ya hecho
Pan ya levado y glaseado
Pan ya horneado
Detalle del pan
5 comentarios:
Que cosa mas rica, por dioz. Pillao y repillao para copiarte como una canija ;)
Que rico tiene que estar este pan!!!!!
Con tu permiso, copio la recetilla!
Gracias!
Qué maravillosa receta. En cuanto me decida a hacer pan en casa, esta la hago, pero ya!!!
Un saludo
Me encanta el pan, el calabacin y el parmesano, asi es que esto me viene de perlas. Voy a intentar hacerlo este viernes y llevarmelo de acampada este fin de semana. Muchas gracias por la receta. A tu salud¡
Buenooooooooo Mauiiiiiiii que pinta tan buena tiene ese pan!!!, super tentador, tomo nota para hacerlo en cuanto tenga un rato. Cariños, mar
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