sábado, mayo 12, 2007
MERMELADA DE FRESAS Y PLÁTANOS CON CARDAMOMO
Esta mermelada es deliciosa, y bastante original, los dos sabores de frutas tan diferentes casan de maravilla, al menos, a mi me ha gustado mucho, y además, con el aditamento del cardamomo ya es casi perfecta.
He usado 2 kg de fresas, no de fresones, sino de fresitas, que aunque dan bastante más trabajo en la preparación creo que su sabor compensa con creces el esfuerzo, y, además, me han costado bastante baratas.
Y he puesto la misma cantidad, otros 2 kg de plátanos de Canarias, maduros pero no en exceso.
El cardamomo lo dejo un poco al gusto de cada uno, yo he puesto una cucharadilla de las de moka llena de semillas ya sin la vaina. limpias y ligeramente machacadas, ya que no me importa al comer la mermelada encontrarme un poquito de cardamomo entero, pero si os molesta, lo pasais por el molinillo del café con un poquito de azúcar y ya está.
Azucar he puesto poco, no me gustan nada las mermeladas dulces, y prefiero hacerlas a cocción largisima, para que pierdan mucho volumen y se concentren los sabores, pero si no sois de esa opinión, ya sabes la regla, mismo peso de azúcar que de fruta limpia. La diferencia de las mermeladas bajas en azúcar es que para asegurarnos de su buena conservación hay que esterilizarlas de forma adecuada, concretamente, yo lo hago en la olla super rápida dejandolo hervir a presión unos 10 minutos, y esperando a que se despresurice de forma lenta, sin tocar la válvula de vaciado.
Las fresas, lavadas y sin rabito, las he cortado en 8 - 10 trocitos cada una, pequeños, y les he añadido el azúcar, lo he mezclado con la cuchara y lo he dejado reposar al menos un par de horas. En este tiempo, el azúcar se va a disolver ya que las fresas van a ceder una gran cantidad de agua. Con la cuchara, mezclar bien y conseguir que se disuelva la mayor cantidad de azúcar.
Poner al fuego la marmita y llevar a ebullición suave. Se formará una buena cantidad de espuma que hay que retirar, ya que hace muy feo en las mermeladas, pero sobre todo, nos va a dificultar el hervor, ya que tiene la manía la espuma de salirse de la marmita y poner el fuego perdido, así que hay que estar atento y eliminar la espuma. Dejar hervir nuestras fresas una horita a fuego suave, parece mucho tiempo, pero una vez espumado, lo dá nada la guerra, el hervor pausado y la evaporación suave.
Cuando ya haya pasado la hora, añadir a la marmita el zumo de un limón, en este punto es cuando ayuda a liberar la poquita peptina que tienen las fresas. Homogeneizar y dejar otro ratito hirviendo.
Pasado ese tiempo, ya podemos poner los plátanos, cortados en dadidos pequeños, pero si se prefiere en rodajas, también está bien.
Aqui, ya hay que atender un poco más a la mermelada, ya que cuando el plátano cede almidones, pues se empieza a espesar un poco, adémás, gran parte del líquido ya se habrá evaporado. Así que ojo a la marmita y darle vueltas con la cuchara de vez en cuando.
Cuando os parezca que ya está a punto, según os guste de espesita, se le añade el cardamomo, y se deja unos minutos hirviendo, para que nos perfume la mermelada.
Y ya está, tendreis en vuestra marmita una deliciosa mermelada, original y muy rica.
Si la vais a consumir toda en el plazo de un mes, la dejais en la nevera y ya está, pero si necesitais una conservación más larga, pues esterilizais la que os parezca y así dispondreis de una mermelada primaveral cuando sea de vuestro gusto.
Un saludo y gracias por vuestra atención.
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2 comentarios:
Gracias, Maui, por esta receta deliciosa. Me he vuelto totalmente adicta a esta mermelada...
Besis!
Buscando recetas con Cardamomo di con esta tuya y me ha encantado. Ya mismo me voy a ver si tengo todo para prepararle. Gracias por compartirla.
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