miércoles, enero 31, 2007

MUFFINS DE LIMÓN Y ALMENDRA AMARGA





Ingredientes:

220 g de harina
1 cucharada rasa de levadura química
100 g de mantequilla, o en mi caso, aceite de girasol
1 huevo
150 g de ricotta
150 g de azúcar
La ralladura de un limón
El zumo de un limón
Unas gotas de extracto de almendra amarga
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En la elaboración de estos muffins se procede como con todos ellos, se mezclan los ingredientes sólidos en un recipiente, y en otro recipiente se mezclan todos los ingredientes líquidos. Y después pasa a unirse ambas mezclas SIN AMASAR. Los muffins son delicados, grumosos, densos, pero si se amasan antes del horneado, se endurecen y pierden todas sus cualidades, por lo tanto, se integran groseramente las dos mezclas con una cuchara, y ni siquiera hay que hacer una mezcla homogénea, solo que se humedezcan los sólidos, y el horno lo hace todo.
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La mezcla de ingrediente líquidos, en este caso está compuesta de la mantequilla en pomada, o, en mi caso, el aceite de girasol, el huevo, la ricotta, el zumo de limón y la esencia de almendra amarga se pone en un recipiente adecuado, y se bate hasta conseguir una mezcla semilíquida y uniforme, que se añade sobro los elementos sólidos previamente mezclados.
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Un vez conseguida una masa húmeda, se reparte por los moldes de muffins que hayamos elegido, en mi caso he optado por los minimuffins se introduce en el horno previamente precalentado a 200 grados unos 20 minutos. El tiempo de horneado puede cambiar dependiendo del horno, y sobre todo, del tipo de molde empleado, por lo que conviene siempre comprobar si están hechos antes de sacarlos del horno.
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Quedan de una textura interior húmeda jugosa. Y el olor y sabor a almendras amargas es exquisito mezclado con el limón y la suavidad del ricotta.
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domingo, enero 28, 2007

SOPA ESPESA DE ZANAHORIA Y NARANJA






Este plato es ligero, lleno de carotenos, que, aunque no lo parezca, ya falta menos para que llegue el sol y la playita...

Una crema simple, dulzona, deliciosamente especiada, agradable muy caliente, y también la podemos tomar tibia o fría... ¿Quien dá mas...? Y por si fuera poco, hecha con elementos muy económicos, y que hay en todas las casas, así que ánimo y a por ella. Y ADEMÁS, NO ENGORDA NADAAAAA


Ingredientes:

1 Kg de zanahorias, limpias y troceadas
2 cebollas troceadas en rodajitas finas.
Un poco de aceite de oliva
Una cucharada de miel.
Caldo de verduras.
Un trozo de jengibre fresco, picado fino. Se puede sustituir por jengibre seco en polvo.
2 naranja, de la que rallaremos la cáscara, y después sacaremos el zumo.
2 dientes de ajo, pelados.
Pimentón de la Vera picante
Cilantro al gusto, para servir y decorar.


En una sartén, con un poquito de aceite de oliva, pochar las cebollas, pero sin que lleguen a tomar color. Añadir a media elaboración los ajos, partidos por la mitad.

Pasar el conjunto anterior a una cazuela, añadir dos vasos de caldo de verduras, las zanahorias limpias, el trocito de jengibre y la miel. Llevar a ebullición y mantener al fuego hirviendo suavemente hasta que las zanahorias estén muy tiernas.

Añadir la ralladura y el zumo de las naranjas, y batir muy bien hasta que quede un puré muy fino. Si quedara de una consistencia más espesa que nuestros gustos, añadir un poquito más de caldo de verduras.

Servir espolvoreado por encima de pimentón de la Vera picante y de cilantro muy picadito.

He usado como hierba fresca unas ramitasde cebollito, también se puede poner sobre el pimetón un poco de la hierba picada.

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domingo, enero 21, 2007

TORTA SARDA DE RICOTTA Y LIMÓN



Esta receta la he encontrado en un magnífico blog italiano, a cuya autora agradezco la receta.
http://www.cavolettodibruxelles.it/
Esta torta es una receta antigua y tradicional de Cerdeña, y lo propio es hacerla con ricotta fresca, pero como es muy complicado el conseguirla, la hacemos con ricotta comercial, la del super, y para que la crema que se obtiene no sea tan espesa, pues le añadiremos un poco de zumo de limón para conseguir que sea más fluida.
La torta es un pastel consistente y húmedo, con un riquísimo sabor a queso suave, y un grato perfume de limón.
Fácil, rápido y delicioso.


TORTA SARDA DE RICOTTA Y LIMÓN
Ingredientes:
300 g de harina
300 g de azúcar
300 g de ricotta
3 huevos
1 limón, zumo y ralladura
Una bolsita de levadura química
Si es de nuestro gusto, azúcar glass para espolvorear


Con un tenedor, trabajar el azúcar y la ricotta hasta obtener una crema.
Añadir las yemas, la ralladura de limón, la harina y la levadura. Si la crema quedara muy espesa, añadirle todo o parte del zumo de limón.
En un bol aparte, montar a punto de nieve las claras, e incorporarlas suavemente a la mezcla anterior.
Poner la masa en molde de plumcake o en un molde circular de 22 cm, y hornear en horno precalentado a 180º durante aproximadamente 40 minutos. Hasta que la torta esté bien dorada y comprobando que esté completamente cocida.
Sacarla del horno, dejarla enfriar unos minutos y desmoldear. Enfriar sobre placa y si nos gusta, cuando esté fría y no antes, espolvorear por encima con azúcar glass para decorarla.

Y si al tomarla, le ponemos un poquito de lemon curd, la delicia será completa

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domingo, enero 14, 2007

MERMELADA DE PAPAYA, NARANJA Y RON AÑEJO







Esta es una versión, con alguna variación, de la magnífica mermelada de papaya de mi maestra, y amiga GranCanaria, la más exquisita repostera del mundo.

He partido de un peso de 2 kg de papayas, maduras, pero no en exceso. Las he pelado, despepitado, también hay que quitar, si las hubiera, las fibras del interior de la fruta. Una vez preparada las papayas, hay que cortar en pequeños daditos, pasarlos a un bol de material inerte, como por ejemplo, acero inoxidable, y añadirle el azúcar, mezclar bien, con el fin de que todos los daditos se impregnen de azúcar, y dejar en reposo 24 horas. Si hace calor conviene que este tiempo pase en la nevera, para evitar fermentaciones. He usado 1 kg de azúcar integral de caña, procedente de la Isla de Reunión. Sabe mucho a melaza, proporciona un sabor intenso y muy interesante con el ron, ya que tienen ambos en mismo origen, la caña de azúcar.

Durante el tiempo de reposo, la fruta soltará una cantidad importante de su agua, quedando el azúcar casi completamente disuelta, y como la fruta se queda muy deshidratada, este procedimiento sirve para mantener la fruta entera, sin que se deshaga completamente.

Llevar el conjunto ya reposado al fuego, hay que reducir el volumen del líquido y hacer que el almibar se concentre. Mientras tanto, lavar dos naranjas sin tratar, y añadir las ralladuras obtenidas de sus cáscaras a la marmita. Con el resto de la naranja procedemos a pelarla y cortarla en blanco, es decir, eliminando completamente todas las membranas, y también conviene revisar que no haya pipas. La cortamos en pequeños daditos, y se los añadimos a la marmita. Aumentará la cantidad de líquido, pero seguimos hirviendo hasta que nos llegue a 106º.

Cuendo hayamos llegado a este punto, y fuera del fuego, le añadiremos una copa de ron añejo, y moveremos el contenido para que el calor residual elimine en gran parte del alcohol del ron, pero nos quedará su sabor, que es lo que nos interesa. Si en casa hay algún problema con el alcohol, podemos proceder a flambear el ron antes de añadirlo a la mermelada.






Embotar y esterilizar la cantidad que no vayamos a consumir en un par de semana. La que dispongamos para consumo inmediato debe ser guardada en frigorífico






Nota: Si nos gustan las mermeladas con un sabor especiado, en esta le queda muy bien el ponerle un palito de canela y un par de clavos de olor.





Asi queda la fruta después del reposo con el azúcar. Y no se le ha añadido nada de líquido!!!!!!!!!!


Mermelada lista. Si se emplea azúcar blanco, la mermelada queda de un color amarillo-anaranjado bastante más claro.

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