Recientemente he estado en Ecuador, haciendo turismo. Y como una de las partes más interesantes del turismo es conocer la gastronomía local, pues comienzo a comentar cosas que me han llamado la atención.
En un restaurante en el que paramos a almorzar nos afrecieron una crema de brócoli. En la receta no había nada extraordinario ni sorprendente, cebolla, ajo, patata y brócoli, hasta ahí, todo normal. Lo que me sorprendió es que estaba servido con palomitas de maiz. Supongo que será debido a que al no ser el pais una zona donde se come pan, pues así sustituyen a los picatostes, típica guarnición entre nosotros de las cremas y sopas.
Una vez pasada la sorpresa, y de que nos explicasen el uso de las palomitas (las que nos sirvieron antes de saber su uso nos las comimos), debo decir que es una combinación graciosa, y que desde luego, volveré a poner en mi casa alguna vez